‘Ni No Kuni’ acaba de ponerse a la venta y la crítica ya ve en él a un juego que va a desbancar a su competidores en materia de JRPG este año. No sólo es un juego adictivo y excelentemente diseñado, sino que además es bonito, envolvente y único.

A continuación, las impresiones y una reseña extensa de un juego que está llamado a ser uno de los mejores de 2013.

Diseñado por Level-5, ‘Ni No Kuni’ es un JRPG de excelente factura, muy japonés en todos los ámbitos de su concepción. De hecho, parece que se trata de un juego que busca recuperar la esencia del género. Parece haber sufrido un proceso de depuración que ha mantenido sólo aquellos elementos de los juegos de rol japoneses que en los últimos años han funcionado. Y, además, ha recuperado el tono humilde y vagamente inocente de estos títulos.

‘Ni No Kuni’ cuenta la odisea de Oliver para resucitar a su madre. Y menuda odisea, amigos. Porque es un juego extenso -de los más extensos que yo recuerde haber jugado últimamente-. Oliver perdió a su madre debido a un accidente infantil y acuciado por la culpa quiere recuperarla. Lo hará acompañado por su peluche favorito, transfigurado en duende, que le introducirá en un mundo mágico y paralelo. El mundo en que se desarrolla el juego.

Este es el planteamiento, como veis, muy japonés y propio de los grandiosos dibujos animados para niños pero también para mayores de ciertas obras niponas como, por ejemplo, ‘La princesa mononoque’. Pero también muy parecido al mítico ‘Peter Pan’ o a la película ‘Dentro del laberinto’.

Espectacular apartado visual y jugabilidad

El apartado visual que nos integra en esta historia fantasiosa es simplemente supremo. Nos sumerge perfectamente en un mundo mágico y desconocido, perfectamente unificado y único. Dispondremos de un mapa para movernos por un mundo enorme conectado por pueblos, ciudades y grutas.

En efecto, la sensación de aventura y de descubrimiento de algo inédito tras cada esquina impregna todo el juego. El paisaje, incluso con la estética de dibujos animados, no está nada mal.

Pero luego tenemos un sistema de combate a la altura de los mejores juegos como ‘Final Fantasy’. Tendremos hasta a tres personajes en un grupo, pero sólo podremos controlar a uno, el resto será la IA quien los gestione, una IA completamente configurable por el jugador. El modo de combate es dinámico y no por turnos, y está resuelto con maestria. Realmente, de lo más adictivo que hemos visto e mucho tiempo. Y además, nos enfrentaremos en ocasiones a enemigos verdaderamente difíciles, y eso que tan sólo somos un niño de diez años.

En definitiva, para aquellos que quieran una aventura como las de antes, épica y fabulosamente trabada, con una originalidad fuera de duda, este es su juego.