El CES 2014 está dando mucho de qué hablar en materia de hardware y videojuegos. Si antes repasábamos los pormenores del flamante sistema PlayStation Now, ahora llega el turno del nuevo Oculus Rift.

Como muchos sabéis, Oculus Rift es un aparato que permite tener experiencias totalmente 3D con nuestros videojuegos. Ahora se acaba de presentar una nueva versión que ofrece varias mejoras, además de una cámara incorporada. Vamos a descubrirlo a continuación.

Esta nueva versión de Oculus Rift se acerca mucho, según nos han comentado algunos expertos relacionados con su desarrollo, a lo que la compañía quiere comercializar en breve. De entrada, hay una mejora sustancial y muy importante de cara a la venta: el diseño.

En segundo lugar, se ha mejorado, y mucho, la pantalla. Ahora tendremos un panel OLED que podrá cambiar píxeles en milisegundos y que será más rápido que cualquier LCD convencional que exista actualmente en el mercado. De esta manera, se solventa el problema del desenfoque de movimiento y la sensación de mareo que muchas veces experimentan los jugadores en aparatos de realidad virtual.

Mejoras en la inmersión

Por otro lado, Oculus Rift incorpora unas marcas blancas a lo largo del visor que, junto a la cámara -también novedad- sabrán si movemos el cuello hacia delante o hacia atrás. Hasta ahora no era posible ejecutar este tipo de movimiento (por ejemplo, el movimiento de asomarse a una ventana y ver qué hay fuera). Con lo cual, se ha mejorado mucho la inmersión.

El objetivo de la compañía es que los kits de Oculus Rift se puedan vender con la cámara de serie. Por otro lado, trabajan duramente para que siga siendo una opción económica cuando se ponga a la venta. Creen que la inclusión de nuevo hardware no modificará en nada el precio final al que pretenden poner el dispositivo a la venta. Pero eso es algo que ya comprobaremos en su momento. Ojalá sea así.