En el mercado de los videojuegos abundan los shooters de corte realista o futurista. Y si uno se asoma un poco a las listas de ventas de juegos multijugador, la cifra está prácticamente copada por este género, el shooter, que siempre da muy buenos resultados en cuanto a diversión a la hora de jugar en compañía.

Pero había algo que echábamos en falta: la existencia de un juego de las mismas características que, en lugar de estar ambientado en el presente o en el futuro, nos permitiera encarnar a un personaje medieval y luchar con el arco o la espada. ‘Chivalry: Medieval Warfare’ ha llegado para llenar ese vacío por todo lo alto.

En un mundo completamente fiel a la época medieval encarnaremos a un soldado en brutales combates cuerpo a cuerpo contra otros jugadores, entre castillos, campos y, sobre todo, mucha suciedad.

Con un apartado gráfico despampanante, a la altura de los grandes shooters del momento, empuñaremos nuestra arma y tendremos que luchar en verdaderos combates cuerpo a cuerpo. En este caso, lógicamente, será muy importante aprender los combos y las posibilidades de combate que ofrece cada tipo de arma. Para ello, un extenso tutorial nos ayudará a introducirnos en la acción.

Cuatro clases a elegir

‘Chivalry: Medieval Warfare’ dispone de los modos de juego habituales: todos contra todos, equipo contra equipo, capturar la bandera y Rey de la colina. Ninguna novedad al respecto.

Lo que sí llama la atención son la cuatro clases disponibles: Caballero, Arquero, hombre de armas y vanguardia. Cada una dispondrá de ventajas especiales y armas específicas. Por ejemplo, el arquero será muy flojo en combate cuerpo a cuerpo pero fundamental para ataques lejanos. Las clases combinadas sabiamente pueden tener como resultado sangrientas victorias en el ruedo.

Porque la violencia explícita es una de las armas de este juego. Los desmembramientos y las decapitaciones estarán a la orden del día, y hasta que no nos acostumbremos a los difíciles controles (se recomienda un mando de consola), seremos decapitados innumerables veces. El juego llega con una ambientación perfecta y un modo de juego inmersivo y trepidante que hará las delicias de los deseosos de sangre y violencia.