Hay ciertos jugadores, entre los cuales me cuento, que prefieren la discreción y el silencio. Antes que lanzarse al ruedo a disparar como locos, prefieren reflexionar cada movimiento, avanzar pantalla tras pantalla sin ser descubiertos. Para ellos han sido creados los videojuegos de sigilo.
Se trata de un género relativamente poco explotado que cuenta con espectaculares títulos. A continuación, cuatro juegos de sigilo que merece la pena no probar.
‘Hitman: Absolution’
‘Hitman’ es una de las grandes sagas del género. Encarnamos a un misterioso hombre, el Agente 47, que cumple diversas misiones para clientes también bastante misteriosos. Conspiración, buenas tramas y una jugabilidad espectacular. El sigilo y el no ser descubiertos es fundamental para que podamos avanzar con éxito en el juego.
‘Hitman: Absolution’ es la última entrega de una saga que ya cuenta con varios títulos. En esta ocasión, el apartado gráfico es sencillamente espectacular.
‘Dishonored’
‘Dishonored’ fue uno de los mejores juegos de 2012 y toda una sorpresa para muchos. Es un juego que puede pasarse dando tiros por todos lados. Pero también existe la posibilidad de superarlo sin ser identificado y descubierto ni una sola vez. Cada jugador podrá elegir qué estilo de juego prefiere.
Una trama fabulosa: Encarnamos a un hombre que ha sido deshonrado y acusado de un crimen que no ha cometido. Su objetivo, restablecer la dignidad perdida. Mezcla de ciencia ficción retro y con componentes de rol, es un juego breve que ofrece infinidad de variantes.
‘Beyond Castle of Wolfestein’
Ahora damos un salto al pasado. Según los expertos, este fue el primer videojuego en implementar la idea del sigilo. Se lanzó en 1984 de la mano de Atari y fue un éxito absoluto de ventas y de crítica.
En él teníamos que tener muy en cuenta la posición de nuestros enemigos para poder avanzar sin ser descubiertos. Gráficos a la antigua pero endiablada jugabilidad. Lo recomiendo vivamente: es un juego fácil de conseguir en Internet.
‘Thief: The dark Project’
Ahora damos un salto hacia delante pero nos quedamos en 1998, año en que tomaron las riendas por completo los juegos en tres dimensiones. Y ‘Thief: The dark Project’ es un clásico atemporal que sigue completamente vigente. Encarnamos a un ladrón cuyo principal objetivo, claro, es no ser descubierto. En un mundo medieval de excelente factura, avanzaremos por complicadas misiones donde el silencio y la sombra serán nuestros aliados.