En tiempos de crisis, el mercado de segunda mano siempre cobra fuerza. Lo vemos en todos lo ámbitos: libros, coches, y, cómo no, videojuegos. Y si tenemos un buen baúl lleno de juegos que ya no queremos, una buena ocasión para ganar un dinero puede darse si los vendemos.

Por eso hemos querido redactar para vosotros una pequeña guía de venta de videojuegos de segunda mano. Dónde hacerlo, cómo y de qué manera. Para que no os den el precio más bajo. Vamos allá.

En primer lugar hay que tener en cuenta que un juego de segunda mano tiene muchos niveles. Por ejemplo, si acabamos de comprarlo y aún está precintado, podremos venderlo por un precio muy superior a si ya está muy gastado.

Por otra parte, los juegos con cajas, instrucciones y todos los accesorios en buen estado tienen un valor superior. Conviene conservar bien los paquetes enteros.

Y, cómo no, es fundamental que el lugar de origen del videojuego permita su venta en España. Los videojuegos Pal/España y Pal son los únicos que se pueden vender con garantías, a menos que se trate de piezas de coleccionismo (pero hoy en día el mercado del coleccionismo en España es muy reducido).

Por otra parte es esencial determinar si el juego es online o no. Porque, de serlo, ya debe de tener una cuenta creada y asociada, y eso dificultará mucho su venta (esto deben tenerlo en cuenta lo compradores en los tiempos que corren.

¿Dónde venderlo?

Aquí algo fundamental, ¿dónde vender nuestros juegos? Muy sencillo. Si el paquete que tenemos no tiene especial valor podemos venderlo al peso en cualquier tienda que funcione con estas características. Esto es útil si no sabemos qué tenemos entre manos y si queremos deshacernos de todo rápidamente.

Sin embargo, un buen consejo es el siguiente: pedidle a un experto que revise lo juegos que queréis vender. ¿Quién sabe si tenéis una edición limitada de cierto valor? Si la vendierais al peso, perderíais la oportunidad de venderla por mucho más. Así que atención a las joyas ocultas. En tiendas que compran por unidades y no al peso se fijarán en ellas y tratarán de tirar por lo bajo. Si ven que sabéis de qué habláis: no habrá engaño.