La semana pasada Nintendo dio la campanada al presentar su consola Low Cost portátil. No es una consola de nueva generación, sino una reinvención de la exitosa Nintendo 3DS. El cambio más evidente: la nueva Nintendo 2DS no tiene pantalla en tres dimensiones.
A continuación, os ofrecemos un completo análisis de esta nueva apuesta de Nintendo. Una consola bastante interesante que no aporta muchas novedades.
Nintendo 2DS se pondrá a la venta el 12 de octubre. El punto de partida es complicado, pues últimamente está muy clara la tendencia de los consumidores: prescindir de las consolas portátiles en favor de los juegos para móvil o smartphone. Así que, de entrada, la apuesta es arriesgada.
La apuesta por el 3D no tuvo mucho éxito y por eso, seguramente, Nintendo ofrece ahora esta variante. La particularidad de 2DS es que sólo tiene una pantalla. Al entrar en contacto con la consola percibimos otro elemento claro: es una consola de fabricación barata, con acabados de baja calidad.
Ahora bien, cumple con su cometido. Además, la posición de la cruceta es francamente más cómoda que en 3DS y los gatillos incorporados son una incorporación del pad de Wii U. Además, se recuperan los botones de Start y Select. Además, hay un nuevo botón deslizante para mantener en reposo la consola. Por otra parte, El hueco del puntero se sitúa en la parte de atrás, en el lado derecho, a media altura de la consola.
Pantalla y batería
La pantalla tiene el mismo tamaño que 3DS. La diferencia es que la consola ahora sólo tiene una sola pieza y que la segunda pantalla es anecdótica. Cuando probamos algún juego, vemos que resulta una consola mucho más cómoda de lo esperado.
La duración de la batería es mayor, en torno a las cinco horas en uso. Eso sí, en ocasiones la luz de los LED se ve entre el plástico y eso da una sensación de baja calidad del acabado. El altavoz externo, por otra parte, podría ser mejor (sonido mono).
Probablemente, quien esté buscando una consola para que su hijo se inicie en el mundo de los videojuegos, esta es su opción. Con un precio que rondará los 100 euros, la adquisición merece la pena.