Ya sabíamos que había adicciones que matan, pero no sabíamos que un videojuego podía llegar a causar tan catastrófico efecto. Pero así ha sido, tal y como recogen las principales agencias de noticias. Sin duda, se trata de un extraño suceso.
Al parecer, un joven de 18 años murió el pasado fin de semana en Taiwan tras haber estado en un cibercafé jugando a ‘Diablo III’ 40 horas seguidas. El chico pasó todo ese tiempo sin comer y dormir. Suena a broma, pero no lo es.
La noticia ha sido difundida por la prestigiosa agencia United Daily News. El joven, cuyo nombre de pila era Chuang, había reservado una sala privada en el cibercafé de su localidad para pasarlo jugando al juego de Blizzard que, como nuestros lectores saben, puede jugarse online.
Pasaron dos días en los que no hubo noticia alguna por parte del usuario. Entonces, una empleada del cibercafé se acercó a la sala privada para comprobar si estaba bien. Dormía. Sin embargo, al cabo de unas horas despertó, se puso en pie y, lamentablemente desfalleció de nuevo. A pesar de que fue trasladado al hospital rápidamente, los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
La propia Blizzard ha emitido un comunicado lamentando la muerte del joven y dándole el pésame a familiares y amigos del fallecido.
Nos entristece la noticia. Nuestro pésame a los familiares y amigos. No queremos realizar más comentarios sin saber las circunstancias que han envuelto al suceso.
Sin duda se trata de un trágica noticia que ha conmocionado al mundo del videojuego. Aunque difícilmente estos extremos se puedan dar en España -no es un país tan dado a los fanatismos consoleros como ciertas potencias orientales- es una buena ocasión para reflexionar acerca del exceso de horas que a veces dedicamos a los juegos. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.