En el mundo del videojuego hay compañías que crecen de manera desmesurada gracias al lanzamiento de un título exitoso. Sin embargo, una vez publicado ese juego, pierden el rumbo y acaban alcanzando un fracaso estrepitoso.
Pensamos por ejemplo en Pyro Studios, que tras desarrollar su serie ‘Commandos’ y algún que otro juego, perdió fuelle debido a la crisis y el limitado éxito de sus últimos títulos. Sin embargo, subsiste. En cambio, otras compañías se encuentran en situaciones dramáticas, este es el aso de Silicon Knights, que ha pasado de 120 empleados a 5.
Silicon Knights, liderada por Denis Dyack, tuvo un notable éxito con un juegazo llamado ‘Eternal Darkness’. Sin embargo, la fortuna no acompañó a los posteriores desarrollos y la pérdida de trabajadores fue continua a medida que se sucedían los fracasos comerciales.
‘X-Men: Destiny’, un juego desastroso
El último y desastroso título que lanzaron al mercado fue ‘X-Men: Destiny’, juego basado en la última película de los famosos superhéroes. Obtuvo una de las puntuaciones más bajas que se recuerdan en Metacritic y fue duramente criticado por prensa y público debido a la gran cantidad de errores que atesoraba y al bajo nivel del juego en general.
Parecía un juego inacabado, mal diseñado, poco refinado. Efectivamente, Dyack, el presidente de la compañía, había decidido destinar la mayor parte de sus programadores a otro suculento proyecto: ‘Eternal Darkness 2’.
Sin embargo, debido al fracaso de ‘X-Men: Destiny’, no lograron encontrar distribuidora para este nuevo título. Y es que la relación entre compañía desarrolladora y compañía distribuidora es esencial. Según parece, Silicon Knights ocultó información a su distribuidora, Activision, acerca de lo que ocurría en el seno de la propia empresa.
El fracaso de ‘X-Men: Destiny’ provocó el despido de la mitad de la plantilla. Ahora, tras sucesivos despidos, tan sólo quedan cinco personas en la empresa, incluido el presidente. Insuficientes para llevar adelante proyectos tan ambiciosos como ‘Eternal Darkness 2’.
Es una pena, pero en el mundo del videojuego hay que estar a la altura siempre.