Sobre la próxima generación de consolas poco se sabe y mucho se habla. Salvo la Wii U de los siempre pioneros de Nintendo, nadie se quiere mojar y el próximo E3, que sería el escenario idóneo para decir las cosas claras sobre la PS4 y la Xbox 720, parece que se va a quedar las oportunas revelaciones. Una pena. No obstante, eso no es óbice para que los rumores vuelen como flechas y cada vez nos vayamos haciendo unas ideas que tienden a precisarse sobre informaciones cuestionables: así es la esperanza, que construye torres sobre cimientos de aire.
El último rumor que nos ha llegado sobre la generación venidera es referente a la PS4. De entrada, parece que eso de llamarse PS4 no mola nada: llevará el nombre de Orbis. Pues muy bien. Esto es algo anecdótico. No obstante, lo grave es que, si hay rumores como flechas, éste traía su veneno: la próxima consola de Sony vendrá con un sistema para evitar el mercado de segunda mano y, en consecuencia, también el intercambio de juegos entre amiguetes.
En efecto, parece ser que Sony está trabajando en un sistema que hará que los videojuegos sólo puedan funcionar en una videoconsola. Y para rematar la faena, aquellos que adquieran la venidera Orbis, no podrán disfrutar de los títulos aparecidos en la Playstation 3 porque, no, compañeros, no será retrocompatible.
Si todos estos rumores son ciertos, desde luego Orbis va a enfrentar el mercado de un modo valiente, con unos hándicaps que animan a dar de lado a esa consola de videojuegos exclusivos. Y ya tendrán que ser buenos, tentadores, irresistibles los títulos que para Orbis aparezcan porque, desde luego, dejando de lado el mercado de segunda mano, el hecho de no poder compartir el juego con los colegas es agrio, triste, odioso y muy caro.