Hoy rescatamos nuestra serie dedicada a los mejores juegos de zombis para hablaros de un clásico contemporáneo: ‘Left 4 Dead 2’, un videojuego que acaba de alcanzar la asombrosa cifra de 12 millones de copias vendidas.
Y no es para menos, pues es quizá el juego multijugador cooperativo más adictivo que existe en el terreno de los shooters hoy en día. La premisa es muy sencilla: 4 amigos, un mundo desolado y postapocalíptico, y millares, millones de zombis.
Así es, el juego no tiene mucha historia. Ha sido diseñado para ser jugado por 4 personas al mismo tiempo en modo cooperativa (aunque también existen otras modalidades, esta es la principal). Aparecemos en medio de un mundo devastado por una plaga zombi, y nuestro principal objetivo será sobrevivir.
Para ello será imprescindible la cooperación entre los jugadores, ya sea mediante la interacción por micrófono o mediante la elaboración de tácticas de combate definidas. Y es que en ‘Left 4 Dead 2’ cada partida es distinta, de manera que nunca sabremos por dónde nos van a salir los enemigos. Y es que, además de los que aparecen por definición en cada parte del mapa, durante la partida hay eventos aleatorios como terribles hordas de muertos vivientes que pondrán a prueba nuestras habilidades en combate.
En el juego hay zombis rasos, de los que veremos millares, y luego un escalafón de enemigos más poderosos, entre los que se cuentan, por ejemplo, el boomer, o zombi explosivo; el Tank, zombi gigante y muy resistente; la Witch, una suerte de zombi llorón que cuando es molestado es muy peligroso; el Hunter, un zombi que salta a la yugular desde lejos y no te suelta…
Para la lucha dispondremos de todo tipo de armas, desde escopetas hasta lanzagranadas, así como objetos especiales y más bien tácticos, como paquetes de bilis zombi para atraerlos en determinadas zonas, silenciadores, botiquines, barriles de gasolina, etc…
Jugar a ‘Left 4 Dead 2’ es una experiencia inolvidable. Gráficos asombrosos y gran calidad en todos lo sentidos: se nota que es un producto de Valve. No os lo perdáis.