En los últimos años la industria del videojuego se ha desarrollado y extendido de forma espectacular. Los grandes estudios han aumentado drásticamente sus presupuestos para la creación de videojuegos más vistosos y espectaculares.
Sin embargo, a la par de este desarrollo masivo, hemos asistido al nacimiento de multitud de pequeños estudios independientes que, a pesar de no disponer de los medios económicos, han concentrado prácticamente todo el potencial creativo de la industria. Hoy hablaremos de ‘Minecraft’, un revolucionario videojuego creado por Mojang Studios, que han probado ya más de treinta millones de personas.
‘Minecraft’ tiene su origen en tres conceptos en apariencia irreconciliables: las piezas de construcción, los monstruos y Robinson Crusoe.
El jugador aparece en un enorme mundo cúbico sin herramientas o armas, completamente solo y sin ningún tipo de indicación o misión que cumplir. A partir de entonces, tendrá que aprender a sobrevivir en ese mundo teniendo en cuenta que, por las noches, aparecen toda clase de monstruos que tratarán de acabar con su vida.
Al iniciar la partida, el jugador dispone tan sólo de sus manos. Con ellas podrá excavar en el suelo, talar árboles o esquilmar ovejas. La recolección de los primeros tocones de madera, por ejemplo, le permitirán construir herramientas como picos, palas o espadas que facilitarán su tarea.
A partir de entonces, podrá construir su primera casa para afrontar la noche y la invasión de los monstruos. De la misma manera que en Robinson Crusoe, poco a poco irá descubriendo las infinitas posibilidades de construcción que ofrece el juego. Así, picando piedra, sirviéndose de los minerales enterrados bajo tierra o cultivando el terreno fértil, podrá llegar a construir grandes castillos, armas poderosas e, incluso, complejos sistemas de transporte.
La libertad que ofrece el juego es total y, por ese motivo, cada partida es completamente diferente. Las posibilidades de construcción son tan grandes que se puede llegar a construir –si conseguimos todos los materiales necesarios- desde un tocadiscos hasta un complejo sistema eléctrico de iluminación, teniendo en cuenta, también, que a medida que avanzamos los enemigos serán más abundantes y peligrosos.
Recientemente se lanzó la versión definitiva del videojuego, que añade, además, diversos modos de juego: cooperativo, survival o adventure.
Tantas son las posibilidades de este juego, que se ha llegado a crear un concurso de diseño creativo de estructuras, en el que hemos podido ver recreaciones idénticas de estructuras tan impactantes como la mismísima Sagrada Familia de Barcelona o mítica Estrella de la Muerte de Star Wars.
No dejes de probar, aunque sólo sea en su versión gratuita, el juego que ha revolucionado el mundo del entretenimiento en los últimos años. Una curiosidad: fue concebido y diseñado por tan sólo una persona. Y es que a veces una sola idea genial es suficiente para conseguir grandes cosas.