Hoy, un poco de ciencia fresca. Y, cómo no, llega de la mano de la omnipresente Google. Y esta vez tiene que ver con los videojuegos. En efecto, parece ser que los chicos de Google han creado una Inteligencia Artificial capaz de jugar por su cuenta y de aprender de forma independiente, algo que no se había logrado hasta la fecha.
De hecho, superordenadores como el famoso Deep Blue, especializado en jugar a la ajedrez, tuvo que ser programado con estrategias sacadas de un manual. Su gran potencia de cálculo marcó la diferencia al final. Pero, por sí mismo, no era capaz de hacer nada. Es decir, necesitó de alguien que le enseñara a jugar. En este caso, se ha conseguido que una IA aprenda por sí misma. Fabuloso, ¿no? A continuación todos los detalles.
Todo empezó con la compra por parte de Google de DeepMind, una compañía dedicada a construir máquinas inteligente. Han sido ellos quienes han creado esta IA. Hasta la fecha, ha aprendido a jugar a 49 títulos retro de diverso tipo, como por ejemplo el vídeo que vemos en pantalla: el mítico ‘Breakout’ de Atari. Lo que se ve es el propio proceso de aprendizaje del programa. A medida que avanza el vídeo, la IA juega cada vez mejor y, tras 600 rondas, sabe perfectamente cómo ganar siempre.
Mejor que los humanos
Digamos que la máquina realiza el mismo trabajo que nosotros cuando nos enfrentamos a una novedad: observa la información de que dispone y va probando por ensayo y error. Transforma los inputs visuales en conceptos con significado mediante un método conocido como «aprendizaje profundo». Por otro lado, realiza una tarea de «aprendizaje por refuerzo», donde aprende a distinguir las jugadas que tienen éxito de las que no. Así, en poco tiempo la máquina aprende que hay que ganar puntos y no perderlos (en el caso de Breakout, por ejemplo).
El estudio se acaba de publicar en la revista Nature. En él se especifica que la IA alcanzó un 75% del nivel de un tester profesional de videojuegos. En juegos como ‘Space Invaders’, ‘Pong’ o ‘Breakout’, el agente logró superar a los humanos debido a su sencillez. Pero, en títulos más complejos todavía no se ha dado el salto (por ejemplo, no funciona bien en entornos 3D).
Esto es sólo el principio de la IA. Si una máquina puede aprender por sí misma, ¿qué será capaz de hacer en el futuro?