Desde Playconsola no queremos dejar pasar la oportunidad de desearos buenas y felices fiestas de Navidad. Queremos que los reyes y el mítico Papá Noel os traigan cantidades ingentes de videojuegos, de consolas y accesorios para seguir disfrutando de este divino vicio.
Para entran en los días centrales de la navidad hemos querido ofreceros una pequeña selección de grandes clásicos atemporales que siempre merece la pena disfrutar. ¡Esperemos que os gusten!
‘Masters Of Orion 2’
Empezamos con un clásico de clásicos en el mundo de la estrategia por turnos. Se trata del mejor juego 4X hecho nunca. Tomaremos las riendas de una raza alienígena (están incluidos los humanos) y podremos conquistar todo el mundo a base de colonizar sistemas solares, crear una gran flota y entrar en brutales luchas contra los enemigos. Investigación tecnológica, gran profundidad de juego y horas de diversión. Este es un clásico que nunca caduca.
‘Half-Life’
A ‘Half-Life’ no sólo se le recuerda por ser el mejor shooter de todos los tiempos, sino porque introdujo una serie de novedades en el género que se han desarrollado e imitado desde entonces. Por ejemplo, la inclusión de una atrapante historia perfectamente guionada, o la posibilidad de recibir ayuda y cobertura de combate de personajes controlados por la IA. Es todo un juegazo de ciencia ficción en el que la acción y la tensión se distribuyen a partes iguales.
‘Carmageddon’
Clásico recordado por su brutal violencia. Un juego no apto para sensibles y menores. Tomarás las riendas de un coche tuneado con el objetivo de destrozar a los otros coches y de matar al mayor número de peatones posibles. Con este juego se abrió la veda de la hiperviolencia. Brutal para pasar unas navidades sangrientas.
‘The Dig’
Poca gente sabe que Steven Spielberg también hizo su propio cameo en el mundo del videojuego. Una de las películas que nunca pudo llevar al cine la transformó en una increíble aventura gráfica cargada de simbolismo y misterio. Unos astronautas llegan a un planeta desconocido aparentemente abandonado. A partir de ahí, magía y genialidad a raudales.