Increíble pero cierto. Esta mañana una persona ha acudido a un supermercado para pedir ayuda. Ni corto ni perezoso, se ha dirigido a la sección de videojuegos y le ha preguntado a uno de los dependientes si tenía algún antídoto para dejar de jugar a ‘World of Warcraft’:
¿Tiene un antídoto para el ‘World of Warcraft’? Mis dos hijos están enganchados al juego y ya no sé qué hacer.
Evidentemente, el dependiente no sabía qué contestarle. Muchos de vosotros pensaréis que con dejar de pagar el servicio basta, pero al parecer los dos chavales juegan desde un servidor pirata por la patilla.
Lo único que se me ocurre es cortar la conexión a Internet.
Eso último lo ha dicho también el padre al ver que no obtenía respuesta alguna. El problema es grave y se está traduciendo en malos resultados escolares y problemas de convivencia en casa. El juego tiene un componente adictivo sin precedentes, por algo se explica que tenga más de 12 millones de usuarios legales que pagan religiosamente por disfrutarlo en sus casas.
Lo peor de todo es que apagando el ordenador no nos quedamos tranquilos, pues ‘WoW’ es un mundo persistente en el que siguen pasando cosas cuando ya no estamos frente a la pantalla. Eso genera un estado de ansiedad prácticamente inevitable para algunos. ¿Es culpable Blizzard por ello? Desde luego que no. Lo único que podemos decir es que hasta la fecha han pasado cosas muy raras. Alguna que otra muerte, personas que se han enamorado de un personaje y luego han empezado una relación con la persona que hay detrás de ese personaje, etc.
¿Conocéis a alguien que esté muy enganchado a ‘Wow’? Queremos conocer más historias inquietantes, podéis comentar todo lo que queráis.