Siempre hay inconvenientes u obstáculos de última hora. Hace unos días se publicó y oficializó el lanzamiento de ‘Assassin’s Creed IV: Black Flag’, fijado para el 31 de octubre de este año, y ya hay diversas asociaciones dispuestas a dificultar la salida del juego.
Esta vez han sido diversas asociaciones en defensa de los animales las que han puesto el grito al cielo. Puesto que en el juego se puede pescar y hasta cazar ballenas, parece que la cosa no ha sentado demasiado bien a ciertos sectores.
La PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) ha lanzado un duro aviso contra ciertos contenidos del juego. En las primeras imágenes que Ubisoft publicó pudimos ver ballenas y diversos peces. De hecho se confirmó que podríamos hasta pescarlos. Por este motivo la PETA ha lanzado el siguiente comunicado:
La caza de ballenas —esto es, dispararles con arpones y dejarlas forcejear durante una hora o más antes de que mueran o sean cortadas mientras siguen con vida— podría parecer algo perteneciente al pasado, pero esta sangrienta industria sigue en pie en la actualidad plantándole cara a la condena internacional y es una desgracia que un juego la glorifique. PETA anima a las empresas de videojuegos a crear juegos que celebren la vida de los animales, no juegos que promuevan su dolor y muerte.
Realidad vs Ficción
Desde luego, a nosotros no nos queda muy claro si estos señores, cuya ideología y pensamiento respetamos y apoyamos en el ámbito de lo real, han comprendido que estamos ante un videojuego y, además, un videojuego ambientado en otra época, una época en que la caza de ballenas era habitual.
Naturalmente, la influencia que pueda tener la caza de ballenas en un videojuego sobre la caza de ballenas en el mundo real es más que dudosa. De ser así, todo el mundo que matara en los videojuegos, también mataría en el mundo real. Y podríamos poner varios ejemplos más que ilustran claramente que lo que es ficción pocas veces traspasa el umbral de la realidad (locos los hay en todas partes).
Aún así, es posible que haya personas que no opinen así. Muchas voces se alzan a favor de limitar la presentación de ciertos contenidos aunque sea en el ámbito de la ficción. De momento, el debate está servido. ¿Qué opináis vosotros?