Un nuevo juego gratuito está arrasando en Alemania. Se trata del juego del vagabundo (Pennergame), una creación a la que se puede acceder a través de la página web www.pennergame.de. Los jugadores empiezan siendo unos vagabundos alcohólicos y poco a poco pueden ir subiendo su estatus hasta convertirse en cancilleres de Alemania, desbancando así a Angela Merkel.

La historia empieza en Berlín, donde el protagonista no tiene nada de nada. Para conseguir hacerse un hueco entre la sociedad, tendrá que ir robando en barrios ricos, recoger botellas retornables o convertirse en un músico callejero que toca por los centros comerciales en busca de una buena limosna.

El juego de momento está siendo todo un éxito. Lleva sólo una semana en la red y sus creadores ya han tenido que duplicar la capacidad de los servidores porque han recibido más de 300.000 visitas. Para otros, en cambio, supone una creación de muy mal gusto porque actualmente viven unas 10.000 personas sin techo en la capital alemana.

Jürgen Gehrmann, portavoz de la organización sin techo Motz & Co., no ha tardado en decir que se trata de un juego «cínico y asqueroso».