¿Y quién dijo que eran malos? Los videojuegos pueden ser buenos para los niños pequeños, ya que incentivan su creatividad y cooperación, según un informe de la Unión Europea que aprovecha para defender la reputación violenta de algunos títulos.
Los videojuegos en la mayoría de los casos no son peligrosos y pueden incluso contribuir al desarrollo de capacidades importantes.
En conclusión, los padres pueden estar tranquilos si sus hijos juegan con moderación pues están estimulando el aprendizaje de hechos y habilidades como la reflexión estratégica, la creatividad, la cooperación y el sentido de la innovación. Además de que les sirve para desfogarse.
Lo que sí es cierto es que la violencia en ciertos juegos podría estimular conductas violentas en situaciones específicas, en niños con problemas sociales.
El informe confirma que los ingresos totales del sector de los videojuegos sumaron más de 7.000 millones de euros (unos 9.000 millones de dólares) en 2008.