El Big Bang Mini es uno de esos juegos claramente influenciados por el arcade que hace que puedas pasarte horas y horas jugando sin cansarte. Sin embargo, cuenta con todas las mejoras y el colorido que se merece un título como este. Comparado con el Arkanoid, un juego similar, podemos decir que es mucho más jugable y moderno.

Su estilo clásico, que no se abandona por esa modernidad mencionada, engancha mucho porque hae que sea bastante fácil jugar. Lo único que hay que tener es un poco de intuición, pues tan sólo tendrás que ir fijándote por donde salen tus enemigos para dispararles cohetes antes de que te alcancen.

Visto así es un juego como los de toda la vida de matar marcianos y demás. Sin embargo, si tus cohetes no logran alcanzar al enemigo, tendrás que tener cuidado porque explotarán y sus resos podrán dañar tu nave al caer. Además, tendrás que intentar recopilar estrellas para mejorar tu nivel de vida.

Recordad que ya lleva desde el 27 de febrero a la venta y que podréis adquirirlo por un precio de 40 euros. Os aseguro que vale la pena disfrutar de él tumbado en una hamaca durante el verano.